miércoles, 14 de marzo de 2012

10 enfermedades del siglo XXI

Padecimientos de origen psicológico y social, como la depresión y el estrés, sobresalen entre los más peligrosos del nuevo milenio. Se suman al cáncer, al sida y a la diabetes


Diabetes. Es un conjunto de trastornos metabólicos que afecta a diferentes órganos y tejidos. Dura toda la vida y se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre: hiperglucemia. El exceso de azúcar y grasa que caracteriza a los alimentos del nuevo milenio, así como la escasa actividad física a la que está sometida la población propician su aparición.
Asma. Es causada por una inflamación de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y el revestimiento de dichas vías aéreas se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar. Factores como la contaminación ambiental y la adicción al tabaco favorecen su aparición.
Neumonía. Se engloba con este término a las infecciones de pulmón que pueden estar provocadas por diversos microorganismos, como virus, bacterias, hongos y parásitos. La mayoría de las neumonías están provocadas por virus. La contaminación y la resistencia de algunas infecciones a los antibióticos propician su esparcimiento.
Sida. Uno de cada 100 adultos de edades comprendidas entre los 15 y los 40 años está infectado con VIH. Pero sólo una de cada 10 personas infectadas sabe que lo está. Se estima que en la actualidad hay cerca de 40 millones de personas viviendo con la infección del VIH. Al tratarse de una enfermedad de transmisión sexual, la mayor parte de sus contagiados lo están por la carencia de preservativos durante sus relaciones.
Estrés. El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio de una persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación. El estrés produce cambios químicos en el cuerpo que no son dañinos en el corto plazo, pero que, de persistir, generan una fatiga que es nociva para la salud del individuo.
El estrés puede estimular un exceso de ácido estomacal, que originará úlceras, o puede contraer arterias ya dañadas, aumentando la presión y precipitando una angina o un paro cardiaco. Entre sus causas sobresalen el ritmo de vida acelerado, la presión laboral y la convivencia con un entorno hostil.
Depresión. Es una enfermedad que afecta al organismo y al estado de ánimo. Además, interfiere con la manera de pensar y concebir la realidad. Mientras que una tristeza pasajera puede ser considerada una reacción normal ante un acontecimiento negativo, la depresión tiende a prolongarse por más tiempo.
Sus síntomas impiden el desarrollo adecuado de la vida cotidiana. Factores como la soledad y el estrés favorecen su aparición. Cerca del 10% de la población en México padece síntomas de depresión. En los próximos años se estima que esta cifra aumentará hasta convertirse esta enfermedad en una de las más comunes.
Fatiga. Es una falta de energía y de motivación. puede ser una respuesta normal e importante al esfuerzo físico, al estrés emocional, al aburrimiento o a la falta de sueño. Sin embargo, también puede ser un signo inespecífico de un trastorno psicológico o fisiológico más grave.
Cuando la fatiga no se alivia con el hecho de dormir bien, nutrirse bien y tener un ambiente de bajo estrés, debe ser evaluada por un médico. La fatiga es un síntoma común y por lo general no se debe a una enfermedad grave.
Cáncer. Es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y división más allá de los límites normales.

Enfermedades cardiovasculares (ECV). Se engloba con este término a los padecimientos del corazón y de los vasos sanguíneos, como la cardiopatía coronaria y las enfermedades cerebrovasculares. Las ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa.

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